La votación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa en el Pleno del Congreso culminó con la aprobación por el grupo parlamentario del PP de un proyecto retrógrado e irresponsable.
Tras el patético intento de crear un clima favorable a la aprobación de la reforma educativa, denostando las anteriores leyes por los “malos resultados” mostrados en el reciente informe PIAAC, Wert ayer volvió a justificar su reforma en el Congreso en base a una interpretación sesgada de los resultados del estudio internacional.
El Ministerio lleva varios días manipulando los datos del informe internacional para intentar justificar la que hoy ya es la Ley educativa más rechazada de la historia de la democracia y sobre la que pesa el compromiso conjunto de una mayoría de fuerzas políticas para derogarla si en las próximas elecciones hay cambio de Gobierno.
Los datos del PIACC indican que en España hay mucho margen de mejora, sobre todo en los tramos de edad más adulta. Sin embargo, el dato más relevante es el de que los jóvenes de entre 16 y 24 años puntúan mucho más alto que los mayores y están más cerca, en general, de la media de su edad. Sólo en Japón y Alemania las puntuaciones son claramente mayores. La conclusión que podemos extraer es que, en términos generales, los jóvenes están recibiendo mejor educación que la que recibieron los mayores, aunque probablemente no la mejor posible.
Por tanto, es irresponsable y poco inteligente denostar las leyes educativas anteriores sin más, en lugar de realizar un análisis riguroso de sus debilidades y debatir con la comunidad educativa las mejoras más adecuadas. La LOMCE no ha hecho ni una cosa ni la otra.
El informe permite concluir que una adecuada formación continua, el trabajo de calidad y, en definitiva, un buen sistema de formación a lo largo de la vida, son los que promueven y mantienen un nivel de cualificación absolutamente necesario para afrontar las demandas laborales y sociales del futuro. Ni la LOMCE ni el resto de contrarreformas educativas que ha presentado este Gobierno abordan estas cuestiones.
La LOMCE se aprobó con los votos en contra de la inmensa mayoría de la oposición y evidenció la soledad del Partido Popular (182 votos a favor, 137 en contra y 2 abstenciones). El documento aprobado es, desde el punto de vista ideológico, la versión más reaccionaria de la Ley, pues como CCOO ya adelantó en su momento, incorpora enmiendas que hacen retroceder el texto a versiones anteriores a la presentada en su momento al Consejo de Ministros e introduce aspectos, como la imposición del castellano como lengua vehicular en todo el Estado, que generan más conflictividad y rechazo al texto.
El proyecto se remite ahora al Senado que, previsiblemente, no introducirá modificaciones que puedan retrasar la aprobación del proyecto, por lo que éste será devuelto al Parlamento en poco tiempo, para su aprobación definitiva, previsiblemente, antes de que termine 2013.
Mientras tanto, continuarán las protestas de la comunidad educativa. La respuesta masiva a la consulta ciudadana por la educación y un apoyo sindical sin precedentes a la huelga general de la enseñanza del próximo 24 de octubre son evidencias claras de un rechazo generalizado que suma apoyos día a día. CCOO llama a la participación activa de la comunidad educativa y de toda la sociedad en el calendario de movilizaciones previsto.
El Ministerio lleva varios días manipulando los datos del informe internacional para intentar justificar la que hoy ya es la Ley educativa más rechazada de la historia de la democracia y sobre la que pesa el compromiso conjunto de una mayoría de fuerzas políticas para derogarla si en las próximas elecciones hay cambio de Gobierno.
Los datos del PIACC indican que en España hay mucho margen de mejora, sobre todo en los tramos de edad más adulta. Sin embargo, el dato más relevante es el de que los jóvenes de entre 16 y 24 años puntúan mucho más alto que los mayores y están más cerca, en general, de la media de su edad. Sólo en Japón y Alemania las puntuaciones son claramente mayores. La conclusión que podemos extraer es que, en términos generales, los jóvenes están recibiendo mejor educación que la que recibieron los mayores, aunque probablemente no la mejor posible.
Por tanto, es irresponsable y poco inteligente denostar las leyes educativas anteriores sin más, en lugar de realizar un análisis riguroso de sus debilidades y debatir con la comunidad educativa las mejoras más adecuadas. La LOMCE no ha hecho ni una cosa ni la otra.
El informe permite concluir que una adecuada formación continua, el trabajo de calidad y, en definitiva, un buen sistema de formación a lo largo de la vida, son los que promueven y mantienen un nivel de cualificación absolutamente necesario para afrontar las demandas laborales y sociales del futuro. Ni la LOMCE ni el resto de contrarreformas educativas que ha presentado este Gobierno abordan estas cuestiones.
La LOMCE se aprobó con los votos en contra de la inmensa mayoría de la oposición y evidenció la soledad del Partido Popular (182 votos a favor, 137 en contra y 2 abstenciones). El documento aprobado es, desde el punto de vista ideológico, la versión más reaccionaria de la Ley, pues como CCOO ya adelantó en su momento, incorpora enmiendas que hacen retroceder el texto a versiones anteriores a la presentada en su momento al Consejo de Ministros e introduce aspectos, como la imposición del castellano como lengua vehicular en todo el Estado, que generan más conflictividad y rechazo al texto.
El proyecto se remite ahora al Senado que, previsiblemente, no introducirá modificaciones que puedan retrasar la aprobación del proyecto, por lo que éste será devuelto al Parlamento en poco tiempo, para su aprobación definitiva, previsiblemente, antes de que termine 2013.
Mientras tanto, continuarán las protestas de la comunidad educativa. La respuesta masiva a la consulta ciudadana por la educación y un apoyo sindical sin precedentes a la huelga general de la enseñanza del próximo 24 de octubre son evidencias claras de un rechazo generalizado que suma apoyos día a día. CCOO llama a la participación activa de la comunidad educativa y de toda la sociedad en el calendario de movilizaciones previsto.
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