domingo, 18 de mayo de 2014

DOÑA ERRE QUE ERRE


José Luís Cimorra
S.G. Federación Enseñanza CCOO-ARAGÓN

 




 

Una nueva faena del Departamento de Educación hacia los centros educativos nos reafirma en la petición realizada desde hace tiempo en CCOO de la dimisión de la Consejera y de su brazo derecho, el Secretario General Técnico. Cada vez hacen más méritos.

 

Estaba claro que las prisas del PP en aprobar la LOMCE (30 de diciembre pasado) tenía por objetivo, pasando por encima de todas las piedras que se le pusieran en el camino, que sus desarrollos en las Comunidades Autónomas estuvieran en marcha y preparados para el 1 de septiembre de 2014 para mayor gloria del nefasto protagonista de estos más de dos últimos años en el sector, apellidado Wert, y que está intentando dejar a la enseñanza pública como un solar.

 

El Gobierno de Aragón, a diferencia de otras Comunidades Autónomas que han denunciado este correcalles, está haciendo sus deberes como la voz de su amo que es y está enfrascada en su labor de adecuar los currículos de Primaria y de Formación Profesional Básica en un tiempo record para que en el nuevo curso estén sobre el papel todas las modificaciones que conlleva la nueva ley educativa en estas enseñanzas que primero saltan al ruedo educativo.

 

Han programado para este mes de mayo, para hacer ver que escuchan a la comunidad educativa, una serie de iniciativas que, al estar obligadas por ley, no les queda otra y que son: Convocatoria de Mesa Sectorial de Educación para informar de las novedades, Mesa técnica, por cierto solicitada por CCOO para tratarlas más en detenimiento, así como enviados los textos al Consejo Escolar de Aragón para su Informe, que como no es vinculante…

 

La experiencia de estos más de dos años con este gobierno nos hace pensar que nada va a cambiar en su idea de sacar adelante en Aragón una Ley que ha nacido muerta en el Parlamento español, que hay una propuesta de derogación cuando el PP no tenga mayoría absoluta, una Ley que CCOO no nos hemos cansado de decir que nace sin ningún consenso, que es ideológica y que aparta a la escuela de su principal papel de equilibradora de oportunidades. Lo vamos a empezar a sufrir en Aragón a partir del curso próximo.

 

Pues a pesar de todos estos antecedentes, el Gobierno del PP en Aragón, como aquel título de nuestro querido Paco Martínez Soria, DON ERRE QUE ERRE pero esta vez disfrazado de Consejera, nos va a meter el cambio educativo en cómodos plazos: este año la mitad de primaria y la FP básica, en próximos cursos el resto de primaria, la ESO, el bachillerato, FP…

 

Y a todo esto, el profesorado sufriendo en sus carnes toda serie de recortes en sus derechos laborales, de condiciones de trabajo, aumento de ratios, más horas lectivas en secundaria,… y que añaden ahora además la incertidumbre de una reforma educativa aplaudida por la derecha más rancia de este país.

 

Los centros educativos no pueden más. Además de lo que ha supuesto ese bilingüismo “low cost” para primaria, reducción de apoyos y desdobles en secundaria, reducción de ciclos formativos y pago por ellos, ahora se encuentran con la incertidumbre de lo que les deparará este futuro incierto que es casi presente, ya que por obra y gracia de este seguidismo inhumano y sin sentido y pasando por encima de todas las opiniones que piden un retraso en esta aplicación, se van a encontrar con una reforma, la séptima de la democracia, que no les ha dado tiempo de asimilar.

 

Menos mal que para organizarse y reciclarse, el Departamento aconseja “utilizar el verano”. Todo con el fin de que a 1 de septiembre el personal esté ya preparado para hablar con un nuevo vocabulario: estándares de aprendizaje, asignaturas específicas, proyecto de centro, …

 

El profesorado sabe que una parte de los contenidos de las reformas educativas suponen los mismos perros pero con distintos collares pero en este caso hay algo mucho más grave: esta reforma es segregadora aunque no lo reconozcan. El tiempo da y quita razones y habrá que esperar para constatar esta aseveración. Pero mientras tanto, alguna generación de estudiantes se verá atrapada entre LOE y LOMCE y que la profesionalidad del profesorado seguro que mitigará. Como ha hecho siempre.

 

Pero ya estamos cansados de que cada partido que llega al gobierno traiga bajo el brazo su reforma educativa. En este país tiene que ser posible que alguna vez haya un gran acuerdo educativo que nos aparte de estos vaivenes. Nos lo merecemos. Lo merece la escuela pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario